Acerca de mí

Nací en la muy noble, antigua y leal Villa de Valencia de Alcántara, provincia de Cáceres (España) , lindando con Portugal. Fue hace tanto tiempo, que ya no me acuerdo. Desde los siete años y hasta la fecha estoy en Madrid (dicen que uno es de donde hace el Bachillerato).

Tuve una vocación relativamente tardía para las Matemáticas, empecé a estudiarlas en serio un año antes de entrar en la Universidad, lo cual es una desventaja con respecto a Gauss aunque me temo que no es la única.

Estudié la carrera de Matemáticas en la UCM (Universidad Complutense de Madrid) y estando en el 5º curso empecé a dar clases en una academia de enseñanza universitaria preparando Álgebra Lineal para alumnos de ingeniería industrial.

Al año siguiente, aprobé las oposiciones libres de Profesores Agregados de Instituto y seguí simultaneando las clases para alumnos universitarios y de enseñanza media.

Durante treinta años he impartido innumerables cursos de Algebra Lineal, Cálculo Infinitesimal, Ecuaciones Diferenciales, Variable Compleja, Topología y Geometría Diferencial a unos cuatro mil alumnos de distintas Ingenierías y Facultades.

El uno de Junio de 2007, invitado por el Grupo de Investigación de la U.P.M de Madrid presenté en la Escuela de Caminos la ponencia Conjetura de Goldbach y Aritmética de Peano (referencia 702) en el Primer Congreso Internacional de Matemáticas en Ingeniería Civil y Arquitectura (sección de desarrollos teóricos de la matemática aplicada).

En el primer cuatrimestre del curso 2008/2009 fui contratado por la UAX (Universidad Alfonso X el Sabio) de Madrid para impartir un curso de Métodos Matemáticos para alumnos de cuarto curso de Ingeniería Industrial.

Al margen de las clases he estado interesado en el estudio de varias ramas de las Matemáticas. En el año 2001, estando estudiando el libro de Devanney, Chaotic Dynamical Systems me vino la idea de intentar relacionar el operador “shift” con la Conjetura de Goldbach vía biyección de los reales no negativos con el intervalo semiabierto [0,1).

No obteniendo buenos resultados, esta idea fue evolucionando hacia la identificación de los números reales positivos con hipérbolas deformadas. Los números naturales quedan caracterizados por medio de la existencia de al menos un punto de remolino en la correspondiente hipérbola deformada, los primos por la unicidad de este punto.

Con la construcción de una adecuada función área con derivada segunda continua, conseguí construir procesos dinámicos que caracterizan la ya mencionada conjetura.